Ya desde pequeños, incluidas todas las fases de la educación, nos han inculcado y hemos apre-hendido, que lo natural es competir, no cooperar. En los estudios, en el deporte, en las aficiones de cada uno. Es cierto que esa competición a veces se realiza en equipo, léase los grupos de trabajo, en la escuela, los equipos deportivos, etc, pero siempre ha prevalecido la competencia como fin, tanto dentro de esas unidades como en el enfrentamiento con las demás.
Lo mismo sucede en los niveles de estudio básicos, intermedios y superiores y, finalmente, en el mundo laboral y empresarial. Por no mencionar la política y la administración pública, donde vemos a diario como, en aras de un supuesto “bien común”, las distintas formaciones compiten entre ellas pero se desangran en una cruel competencia interna mal disimulada.
Los conceptos Competir y Colaborar van (o deberían) ir de la mano y se necesitan mutuamente. Sin embargo, tanto el proceso educativo así como los resultados del mismo, se basan en una competencia muchas veces disimulada en una colaboración que, en el fondo, no es tal.
Eso nos lleva a preguntarnos: ¿No es posible competir y colaborar a la vez con éxito y obteniendo buenos resultados tanto a nivel individual como colectivo? Por supuesto que lo es, a través de la Coo-petencia bien entendida.
Hoy en día, las empresas aplican el concepto de Coo-petencia como una natural y programada evolución de un sistema que, como decíamos, ya viene instalado desde la infancia. La diferencia es que se ha hecho necesario aplicarlo de una manera racional y planificada. A un nivel que vemos a diario, se utiliza principalmente en estrategias de marketing y comerciales, como el co-branding, co-promociones y de gastos de, por ejemplo, distribución de productos complementarios. También se hace cada vez mas evidente en el sector financiero, donde bancos y grandes empresas han decidido aprovechar a los innovadores financieros formando alianzas y colaborando mutuamente en lugar de ponerse a la defensiva y competir, optimizando así tiempo, recursos y beneficiando los resultados de ambas partes. Es importante tener en cuenta que el concepto Coo-petencia no se limita a los grandes actores de la economía, sino que, donde mas debería aplicarse, pero lamentablemente sucede de forma limitada, es en el sector de las PYMES y pequeños emprendimientos o unipersonales, para quienes es una herramienta imprescindible para poder hacerse un hueco en sectores dominados por las grandes corporaciones.
En definitiva, la Coo-petencia es mas una actitud que una técnica no solo aplicable al mundo y estrategias
empresariales sino ante la vida, fomentando el crecimiento conjunto sin dejar de lado que, en la mayoría de los casos, además de complementarse, las personas/empresas/instituciones no dejan de competir entre ellas. Lo importante es que permite hacerlo de una forma tal que los esfuerzos suman permitiendo la independencia y singularidad de cada una de las partes involucradas.
Director General de Nielsen Asoc. Int’l. Lic. en RRHH. Licenciado LIFO ® (Life Orientations), método de Coaching para la comunicación y el mejoramiento del desempeño individual. Se ha especializado en Desarrollo Organizacional y es Human Capital Strategist (Human Capital Institute, Washington, DC). Titular Docente Maestría en Psicología Organizacional. Es Napoleon Hill Leader Certificate (NHLC), Facilitador Points of You ® (Herramienta de Coaching) y es Certified MTa® Experiential Learning Instructor.